Molinero Revista Año: 3 Número:17 / Marzo - Abril 2022

52 ARCHİVO DE PORTADA MOLINERO-MILLER / MARCHA-ABRIL 2022 El gas natural también es una materia prima importante para la producción de fertilizantes nitrogenados como el amoníaco y la urea. El impacto sobre los precios de los fertilizantes se vería aún más exacerbado por el hecho de que Rusia es un im- portante proveedor de fertilizantes nitrogenados y potásicos. Rusia representa el 15 % del comercio mundial de fertilizantes nitrogenados y el 17 % de las exportaciones mundiales de fer- tilizantes potásicos. Bielorrusia, un aliado de Rusia y escenario de la invasión actual y que ya está siendo objeto de algunas sanciones internacionales, representa un 16% adicional de la cuota de mercado mundial de las exportaciones de potasa. La dependencia de algunos países, incluida Ucrania, del sumin- istro de estos dos países podría ser bastante extrema (60% o más). El mercado mundial de fertilizantes se ve sacudido por pre- cios récord. Una mayor escasez de fertilizantes tendrá impli- caciones globales. Particularmente en un momento en que las existencias mundiales están disminuyendo y los precios están en niveles récord, esto podría reducir significativamente el uso de fertilizantes en los países en desarrollo debido al impacto de los precios, lo que resultaría en malas cosechas locales. POSIBLES PRÓXIMOS PASOS La invasión rusa de Ucrania plantea graves riesgos para la seguridad alimentaria mundial que requerirán una serie de re- spuestas por parte de los gobiernos y las organizaciones inter- nacionales. La situación sigue siendo muy volátil y genera una gran incertidumbre en el mercado mundial de cereales, que ya sufre una disminución de la oferta. Preocupa la fragilidad de los países importadores netos de alimentos en la región de Medio Oriente y África del Norte, que dependen en gran medida de Ucrania para el suministro. La respuesta internacional a la crisis de Ucrania debe incluir una fuerte dimensión de seguridad alimentaria mundial y ga- rantizar que cualquier sanción contra Rusia no afecte a terceros que dependen de las exportaciones rusas. Siempre que sea posible, debe permitirse que continúen sin trabas las exporta- ciones de alimentos y fertilizantes; de lo contrario, los terceros países afectados deben recibir paquetes de apoyo para miti- gar los efectos de tales sanciones. Sancionar a estos sectores solo exacerbará la escasez mundial de suministros de granos y castigará principalmente a las poblaciones que ya padecen inseguridad alimentaria. Junto con el aumento de los precios de materiales agricul- turales aceleradamente, existe el riesgo de intentar a aislar los productores nacionales limitando la exportación de algunos países. Hay que evitar estos tipos de actuaciones. Como vimos en 2007-08 y 2010-11, las políticas de dañar al vecino pueden tener efectos perjudiciales en los países importadores, espe- cialmente en los más vulnerables. En este contexto, tanto las sanciones de aplicación de la ley internacional como las restric- ciones a la exportación utilizadas para proteger a los consum- idores nacionales deben diseñarse para proteger la seguridad alimentaria mundial y sus consecuencias para terceros deben evaluarse cuidadosamente. Finalmente, la dependencia de muchos países del mundo de los productos energéticos rusos desencadenará importantes debates políticos. Es probable que se produzcan llamados a una mayor soberanía energética y diversificación. Sin embargo, las políticas que exigen aumentar la producción de biocombusti- bles deben verse con escepticismo. La reorientación del con- sumo actual de cultivos alimentarios (maíz, trigo, semillas ole- aginosas) hacia usos no alimentarios en todo el mundo, desde la UE hasta Indonesia, ya está generando tensiones significa- tivas en los mercados de alimentos y fertilizantes. Un enfoque holístico con respecto a la seguridad alimentaria y energética es fundamental para garantizar que los resultados alimentarios y nutricionales sigan siendo una prioridad.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTMxMzIx